Las condiciones climáticas inestables en varias ciudades brasileñas se están convirtiendo casi en una invitación a complicaciones respiratorias, entre ellas la congestión nasal, comúnmente llamada "nariz tapada".
Para aliviar este síntoma, muchas personas optan por comprar descongestionantes nasales en farmacias, disponibles sin receta. Sin embargo, esta no siempre es la opción más adecuada, ya que estos productos pueden agravar problemas cardíacos preexistentes e incluso desencadenarlos.
Vale la pena señalar que los descongestionantes tienen el potencial de causar dependencia, conocida como rinitis medicamentosa.
La acción de los descongestionantes no se limita al lugar de aplicación. Parte de la sustancia vasoconstrictora se absorbe por la mucosa y pasa al torrente sanguíneo. Esto puede provocar complicaciones como arritmia, taquicardia e hipertensión.
Así que ¡tenga cuidado y consulte a su médico antes de utilizar cualquier descongestionante!